Kilometros

A varios cientos de kilómetros
puede tu voz darme calor igual que un sol
y siento como un cambio armonico
va componiendo una canción en mi interior.

Se que seguir no suena lógico
pero no olvido tu perfume mágico
y en este encuentro telefónico
he recordado que estoy loco por ti.


Que todo el mundo cabe en el teléfono
que no hay distancias grandes para nuestro amor,
que todo es perfecto cuando te siento
tan cerca aunque estes tan lejos.

A varios cientos de kilómetros
tiene un secreto que decirte mi dolor
en cuanto cuelges el teléfono
se quedará pensando mi corazón


Que todo el mundo cabe en el teléfono
que no hay distancias grandes para nuestro amor,
que todo es perfecto cuando te siento
tan cerca aunque estes tan lejos.

A varios cientos de kilómetros
tiene un secreto que decirte mi dolor
en cuanto cuelgues el teléfono
se quedará pensando mi corazón

Que todo el mundo cabe en el teléfono
que no hay distancias grandes para nuestro amor
que todo es perfecto cuando te siento
tan cerca aunque estés tan lejos
Tan lejos

Que todo el mundo cabe en el teléfono
que no hay distancias grandes para nuestro amor
que todo es perfecto cuando te siento
tan cerca aunque estés tan lejos
tan lejos

Bambú Japonés

No hay que ser agricultor para saber que una buena cosecha requiere de una buena semilla, buen abono y riego constante.
También es obvio que quien cultiva la tierra no se para impaciente frente a la semilla sembrada, alabándola con el riesgo de echarla a perder, gritándole con todas sus fuerzas: ¡crece por favor!


Hay algo muy curioso que sucede con el bambú japonés y que lo transforma en no apto para impacientes: siembras la semilla, la abonas y te ocupas de regarla constantemente.
Durante los primeros meses no sucede nada apreciable..
Bueno.. en realidad no pasa nada con la semilla durante los primeros siete años, a tal punto que, un cultivador inexperto estaría convencido de haber comprado semillas infértiles.


Sin embargo durante el séptimo año, durante un período de sólo seis semanas, la planta de bambú crece mas de 30 metros de altura.
La pregunta es: ¿tardó sólo seis semanas en crecer?
No, la verdad es que se tomó siete años y seis semanas para desarrollarse.
Durante los primeros siete años de aparente inactividad, éste bambú estaba generando un complejo sistema de raices tan fuertes que le permitirían sostener el crecimiento que iba a tener después de siete años.


Sin embargo, en la vida cotidiana, muchas veces queremos encontrar soluciones rápidas y triunfos apresurados, sin entender que el éxito es simplemente resultado del crecimiento interno, y que éste requiere tiempo.


De igual manera, es necesario entender que en muchas ocaciones pasamos por situaciones en las creemos que nada está sucediendo; y esto puede ser extramadamente frustante.
En esos precisos momentos debemos recordar el ciclo de maduración del bambú japonés y aceptar que, en tanto no bajemos los brazos por "no ver" los resultados que esperamos, dentro nuestro, estamos madurando, creciendo.
Quienes no se dan por vencidos, van gradual e imperceptiblemente creando los hábitos que le permitirá sostener el éxito cuando éste al fin se materialice.


Si no consigues lo que anhelas, no desesperes... quizás solo estés echando raíces.

Felicidad.

Felicidad es una palabra que muchas veces nos hace pensar en algo imposible de alcanzar, o que solo se vive en pocos momentos de la vida.
Muchas veces vemos la felicidad como algo perfecto, sin defectos, sin problemas ni errores; pero la felicidad no es ausencia de problemas, porque entonces sí seria imposible ser feliz. Cuando hablo de ser feliz no me refiero a estar contento, risueño y alegre solo por momentos, y cuando aparece un problema, todo eso se va; ser feliz profundamente es otra cosa, es construir un estado interior de felicidad que sea indestructible, y que desde ese estado podamos superar cada obstáculo que se nos presente y así crecer como persona.

Todos nacimos para ser felices, pero en general pensamos que la felicidad es algo externo que tenemos que alcanzar, cuando en realidad todo lo que necesitamos para ser felices se encuentra dentro nuestro, solo nos queda extraerlo y disfrutarlo.

Hay muchas maneras de ver la felicidad, o de pensar a cerca de qué es ser feliz, pero creo que es algo que todos anhelamos y se cree muy difícil de concretar. Si realmente tenemos la necesidad y la decisión de ser felices, no hay nada que nos lo impida, ya que siempre vamos a poder salir adelante. Así que, construyamos una felicidad absoluta, disfrutemos de la vida, aprendiendo y creciendo hasta el ultimo momento de esta existencia.